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Termografía para el diagnóstico y monitorización de la rehabilitación física en animales

Desde hace muchos años, la termografía comenzó a utilizarse para detectar enfermedades y lesiones en los animales. Con el paso de los años, esta práctica fue evolucionando y hoy en día se puede aplicar hasta para diagnosticar y monitorear la rehabilitación física en ellos. 

Principalmente, la termografía se utiliza para establecer un diagnóstico y seguir la evolución de un paciente durante su rehabilitación. Uno de los aspectos más complejos del examen fisiátrico de los pacientes veterinarios es identificar el lugar exacto de una lesión, ya que los animales no tienen expresión verbal y sólo demuestran dolor por medio de alteraciones en su postura o su comportamiento, que muchas veces son difíciles de interpretar. 

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En este caso, la termografía revela el área primaria de la lesión y apoya en el reconocimiento de los puntos secundarios del dolor, los cuales no se identifican con mucha facilidad en el examen clínico, pero es importante que se tomen en cuenta para realizar con éxito la rehabilitación física. 

Utilizar esta técnica puede permitir el diagnóstico precoz de patologías como tendinitis o una enfermedad degenerativa articular, ya que las alteraciones termográficas son evidentes antes que las físicas. Por ejemplo, en los equinos puede llegar a detectar lesiones hasta 2 semanas antes de que se manifieste la claudicación.

Uso de la termografía en la rehabilitación de animales 

  • Cuando la rehabilitación se pone en marcha, la termografía sirve para monitorear el progreso del animal. El tratamiento debe producir el cambio circulatorio deseado; por ejemplo, si hay hipertermia, debe comprobarse la disminución de la temperatura a niveles normales y la consiguiente resolución del proceso tras las sesiones de fisioterapia.
  • Además, la termografía también constituye una documentación visual que facilita la comprensión de la patología por parte del propietario, así como el tratamiento, el pronóstico y la evolución del caso por parte del veterinario.

Diagnóstico de lesión en un animal 

  1. Para poder evaluar correctamente la lesión de un animal, éste debe ser posicionado a 2 metros de distancia de la cámara termográfica. Además, cada área debe ser evaluada en dos direcciones con una diferencia de 90º entre sí.
  2. También, es de gran ayuda obtener una imagen digital para poder compararla con la termográfica, ya que existe una posibilidad de que los cambios de temperatura sean por irregularidades en el pelaje y no por una lesión. 

Interpretación de los resultados

La persona que interprete los resultados debe estar consciente de que la temperatura de la piel se puede ver afectada por otros factores, como los ambientales, físicos y psicológicos. Además, debe de considerar que la termografía sirve para detectar dónde se encuentra la lesión, pero no su naturaleza o etiología. 

El patrón circulatorio y el flujo sanguíneo normal deben ser reconocidos durante la interpretación termográfica; por ejemplo, al evaluar termografías de las extremidades es importante recordar que sobre la ruta venosa suele haber más calor. 

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Algunos de los cuadros clínicos que son más fáciles de identificar por la termografía son: 

  • Lesiones musculares: 

Cuando se presentan espasmos o contracturas musculares ocasionadas por un trauma, al principio ocurre un aumento de la temperatura por la inflamación aguda, pero con la evolución se produce hipotermia debida a la disminución de la actividad contráctil de las fibras musculares y la consecuente reducción de la producción de calor. La termografía puede detectar con anterioridad la hipotrofia antes de que la podamos observar.

  • Lesiones de nervios periféricos: 

Estas lesiones se identifican con facilidad debido a la disminución de la temperatura en la superficie de la piel controlada por el nervio lesionado. El daño parcial del nervio produce hipotermia por la activación de las fibras simpáticas. La sección completa del nervio lleva a la pérdida total del control vascular simpático y genera hipertermia. 

  • Lesiones de columna vertebral: 

La inflamación o la infección que involucran áreas vertebrales o paravertebrales dan por resultado hipertermia en la zona de la lesión. 

  • Inflamación: 

Es un fenómeno complejo que comprende reacciones celulares y químicas. Al principio ocurre una breve contracción arteriolar, que es seguida por una prolongada dilatación de arterias, capilares y venas. 

  • Dolor crónico y neuropático: 

En este caso, la estimulación del sistema nervioso simpático da por resultado vaso-constricción en los músculos y consecuente disminución de la temperatura local. 

Este blog fue desarrollado por Brikap, S.A de C.V. única y exclusivamente para Kapter, expertos en termografía.

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